LOGOS DEL COLEGIO DE PROFESORES

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jueves, 18 de enero de 2018

Parir: el poder del parto.Escrito por BAP . El parto es nuestro

Parir: el poder del parto.
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Escrito por B. A. P.

PARIR

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Presente(Yo) paro(Tú) pares(Ella/Ud.) pare

(Nosotras) parimos(Vosotras) parís(Ellas/Uds.) paren

 

 

Sólo nosotras, las mujeres, parimos mientras se produce una simbiosis perfecta entre cuerpo y mente.

Ibone Olza, la autora de Parir, nos recuerda en este maravilloso libro que sabemos hacerlo, que nuestros cuerpos saben parir, aunque muchas veces no nos dejan.

Tenemos miedo porque solo hemos oído historias terribles acerca del dolor, de lo largo que fue y de lo mal que lo pasó la narradora. Sin embargo, pocas hemos escuchado acerca de cómo las mujeres que lo consiguen se sienten leonas, unidas a la tierra, haciendo lo más animal que hay en nosotras: dar vida.

Parir nos lleva a un entendimiento y conocimiento mucho más profundo del parto a través de la luz que arrojan los últimos datos en el campo de la psicología y las neurociencias. Nos permite, por ejemplo, comprender la importancia de las hormonas, entre ellas la oxitocina, que participa en todo lo relacionado con la conducta social y sexual y por qué la comparación entre parir y hacer el amor tiene cabida, toda vez que las mismas hormonas están involucradas en ambos procesos.

Parir nos ayuda a desterrar la idea que tenemos del parto como algo puramente mecánico. Mas bien todo lo contrario, pues al ser la experiencia del parto un evento psicológicamente muy significativo, las mujeres recordamos nuestros partos toda la vida con gran detalle y emoción. Ibone Olza analiza y recorre todos los mecanismos que ha desarrollado la naturaleza para garantizar que las madres cuiden a sus crías tras el parto y aborda hasta qué punto la naturaleza ha perfeccionado el parto en la especie humana. Desde la perspectiva del recién nacido y sus sentimientos, entre los que se encuentra la expectativa de amar y ser amado, Olza nos explica la importancia del «piel con piel» tras el parto. En este sentido, resulta especialmente revelador descubrir el trauma que supone para un recién nacido la separación de su madre en las primeras horas de vida, trauma que puede llegar a pro ducir se cuelas y afectar al neurodesarrollo infantil tal y como argumenta la autora.

Parir analiza asimismo la concepción del parto a lo largo de la historia y nos explica cómo la comunidad médica, y por ende la mayoría de la sociedad, ha llegado a la visión patológica actual de este acto, que, no obstante, es el más natural. Así, muchos facultativos nunca han visto un parto sin intervenciones médicas, ya que por lo general atienden partos muy medicalizados que acaban complicándose en mayor o menor medida.

Parir desmonta con argumentos sólidos el porqué de muchas de las prácticas que se siguen realizando de manera rutinaria en los paritorios: desde contradecir a la mujer sobre la fecha de concepción, pasando por la excesiva medicalización (origen de inducciones innecesarias), que promociona la epidural como la panacea o aplica la oxitocina sintética olvidando los riesgos que conlleva, hasta la práctica de monitorizaciones continuas sin respaldo científico o la excesiva frecuencia de tactos.

Parir revela la lucha de poder por atender el parto y nos enfrenta al sinsentido de encontrarnos a menudo con ginecólogos expertos en patología atendiendo partos normales, en lugar de matronas, que son instruidas para ello. Su lectura nos acerca a la figura del profesional respetuoso, pero sumiso ante un sistema que no es respetuoso como él. También nos muestra cómo se pueden ver afectadas la salud y vocación de estos profesionales, al ser en muchas ocasiones testigos de violencia obstétrica, demasiado presente todavía.

Parir ayuda a entender y, sobre todo, a sanar la herida en el alma tras un parto robado. Para ello Olza otorga la importancia que merece a la calidad del trato recibido, una calidad basada en la capacidad de los profesionales de comunicar a la madre lo que está pasando, de explicarle las intervenciones y de considerar sus sentimientos.

Parir nos cambia, nos recuerda de lo que somos capaces, nos permite aprender que nuestro cuerpo es sabio. Nos da luz y empodera con una narración que nadie debería perderse.

Si estás embarazada o pensando en ello, si eres madre, padre o profesional sanitario, si eres activista o simplemente estás interesada en cómo llegamos a este mundo, el libro de Ibone Olza es una lectura especialmente oportuna. Sus páginas te irán abriendo la mente y llegarás a comprender la importancia del nacimiento en el resto de la vida. No hay segundas oportunidades en el parto, cada parto es único e irrepetible.

PARIR, PODER, PODER PARIR. (Yo) paro.

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